domingo, 20 de enero de 2013

HÉROE.

Depender. No saber qué hacer. Elegir no hacer nada, y ver la vida pasar tranquilamente sin problema alguno. Ser indiferente, a los demás, a la situación, al mundo de fuera, a ti misma.

Sola. Vacía. Para algunos, feliz.

Para mi no. Echo de menos esos besos en la nuca que provocan escalofríos, pasarme el día pensando en ese alguien, en su voz, en su sonrisa, echo de menos su olor en mi ropa, esa canción que me hiciera acordarme de él, todas las llamadas, miradas, susurros, abrazos... Echo de menos que alguien me eche de menos.

Alguien que me quiera, que tenga miedo de perderme, que me enamore de la misma manera que yo querré enamorarle, que me necesite día a día a su lado, para aprender, para crecer juntos. Alguien que me llore, que sea de verdad y para siempre, que solo vea un futuro conmigo. Alguien que dependa tanto de mi como yo de él, que no tenga que temer del daño que puede llegar a hacerme.

Pero esta es mi historia, y yo soy la heroína. Y por mucho que no necesito que me salven, todo superhéroe tiene su debilidad, y la mía, es esta.

martes, 8 de enero de 2013

Imán.

Paseaba por aquel jardín buscando aún el brillo de los ojos que un día simularon brillar más que el mismo sol. Buscaba su sonrisa traviesa entre los árboles, el sonido de su voz camuflado con el rumor del viento, y el tacto de sus dedos entre las caricias de la luz que calentaba los huesos en las fías mañanas de noviembre. Cinco meses hacía desde la última vez que agarró su mano al pasear. Cinco meses que le parecieron una vida sin sus besos al despertar, o el olor de su pelo en la ropa, o el calor de sus abrazos en los días de frío. Y al igual que llegó sin aviso, sencillamente, desapareció, dejando en su recuerdo mil tardes planeando la vida que algún día llegarían a vivir juntos. 'Es mejor así'. Las palabras más dolorosas dichas por los labios más dulces del planeta. Y aún recuerda esa tarde de septiembre, hace poco más de un año, en la que sus caminos, por casualidades de la vida, fueron a chocar en aquel mismo parque. El mismo que guardaba en secreto todos los besos, caricias y promesas susurradas a escondidas entre sus bancos, senderos y árboles. Único testigo de todos los 'te quiero' y de aquel 'adiós' que partió todos los esquemas. Volvía a pasear por ahí siempre que la echaba demasiado de menos, con la esperanza de que con suerte, ella hiciese lo mismo. Volver le recordaba al calor de su aliento después de cada beso. Caminaba envidiando las sonrisas de aquellos enamorados que se encontraban, o paseaban pegados resguardándose del frío entre risas de complicidad, como si lo único valioso de la vida fuese ese momento. Envidiaba también a aquellas personas que, aún paseando solas, sonreían al mundo. Y él, que a pesar de los muchos recuerdos que se escondían entre las copas de los árboles, capaces de derrumbar a cualquiera, se sentía atraído como un imán a los colores de sus hojas, al tacto de sus cortezas, al movimiento con el que las ramas acompañaban al viento, y a las caricias del sol que calentaba la mañana, a todo aquello que disfrutaba mientras ella le agarraba de las manos.

martes, 1 de enero de 2013

Hoy vengo a pedir.

Hoy pido por ti, por tu sonrisa, por que alguien sea tan feliz como era yo al verla cada día. Pido por tus ojos, y por la afortunada que consiga conquistarlos como yo conseguí alguna vez. Por tus caricias, tus besos, tus palabras y tus silencios; por todas y cada una de las células de tu cuerpo que permiten que sigas con tu vida a día de hoy. Hoy pido por mi, por cada una de las lágrimas que dejé escapar, por todos los lugares que, sin quererlo, me hacen pensar en ti. Pido fuerzas que me ayuden a olvidarte poco a poco, que cada día me cueste menos sonreír y más pensarte. Pido haber aprendido de todo esto, encontrar a aquel que de verdad me quiera por siempre, que me cuide todos los días, y se enamore de nuevo siempre que me vea. Pido paciencia para poder esperarle sin prisa, recuperarme a mí misma, tal y como era antes de ti. Pido que, la próxima vez que valore la vida de alguien más que la mía, no se aproveche tanto de mi dependencia como tú hiciste.